Avellanas: propiedades, composición y más
Las avellanas
Las avellanas son uno de los tipos de frutos secos favoritos y más utilizados. Estos frutos son muy sabrosos, valiosos y nutritivos. También son muy ricas en calorías: 100 gramos de avellanas contienen aproximadamente 700 kcal.
¿Cuáles son sus beneficios?
Las propiedades beneficiosas del avellano se deben a su rica composición. Su fruto contiene muchas grasas de alto valor nutricional, alrededor del 70%. Contienen proteínas y aminoácidos que nuestro cuerpo puede absorber fácilmente.
Una avellana contienen los 20 aminoácidos necesarios para un organismo y vitaminas A, E, C y del grupo B.
También contienen minerales como el potasio, magnesio, fósforo, flúor, azufre, zinc y manganeso, y también cobre, hierro, sodio, yodo, cloro y cobalto. Hay más hierro en proporción en una avellana que en las frutas, la carne y las verduras.
Propiedades útiles
El aceite de avellana contiene ácidos grasos: esteárico, palmítico y oleico. Protegen el corazón y los vasos sanguíneos del daño vascular. También evitan la acumulación de colesterol en la sangre y aseguran el desarrollo y crecimiento normal de todos los tejidos del cuerpo. Por esta razón, las avellanas son claves en la nutrición diaria para niños, adolescentes y jóvenes. Asimismo con en personas maduras y mayores para que mantengan la fuerza y la salud.
Además, hay sustancias en este fruto que pueden limpiar el cuerpo, fortalecer la inmunidad y eliminar toxinas.
Si consumes 30gr de avellanas diarios estas contribuyendo a reducir enfermedades cardiovasculares, anemia, diabetes, obesidad, problemas de próstata y del sistema nervioso central.
Cocinar con avellanas
Las avellanas se usan en la cocina con frecuencia, tanto procesadas como crudas. Aparecen en salsas, ensaladas, verduras, y para acompañar carnes y pescados. Pero la mayoría de las veces se usan para preparar platos dulces, pasteles y repostería. Puedes agregar avellanas molidas a pasteles y tartas.
En resumen
Las avellanas contienen muchas sustancias valiosas y útiles, literalmente todos pueden comerlas.
Ya que no tiene contraindicaciones de uso, solo hay algunas restricciones. Entonces, con la obesidad, la enfermedad hepática crónica y la diabetes, es aconsejable reducir la cantidad de avellanas en la dieta y usarla un poco menos.