La alimentación ecológica, salud y respeto medioambiental

La alimentación ecológica

En primer lugar hay que destacar que alimentación ecológica (ECO), biológica (BIO) y orgánica son sinónimos, de esta forma se trata de un mismo concepto.

Se basa en fomentar la biodiversidad, no usa químicos ni aditivos. Y es respetuosa con el medio ambiente. De esta forma, también aumenta el valor nutritivo.

El origen de la alimentación ecológica

A principios del siglo XX muchos consumidores toman conciencia de los peligros. El uso de productos químicos es preocupante ya que se usan masivamente en el sector alimentario.

Aparecen asociaciones en pro de una alimentación sin tóxicos. De esta forma, en 1972 algunas del Reino Uido, Alemania y EEUU se unen. Nace la «Federación Internacional de Movimientos Agrícolas Orgánicos». Esta impulsó la certificación del ministerio de agricultura de los Estados Unidos.

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Etiqueta BIO, una garantía para el consumidor

De manera similar otros paises imitan a los Estados Unidos

Posteriores a la Organic Certification de los Estados Unidos otros territorios lanzan sus certificaciones. Son la garantía del origen BIO, así otra forma de producir alimentos se expande en los años 60 y 70. Esta nueva manera no ha parado de crecer desde entonces.

Agricultura y ganadería

La alimentación ECO y la agricultura

La FAO pone unos requisitos para certificar la producción agrícola. El terreno deberá haber permanecido entre 2 y 3 años libre de químicos. Los plaguicidas, herbicidas o insecticidas que se usen deberán ser de origen natural.

La alimentación ecológica y la ganadería

Después de la agricultura veamos la ganadería. Razas autóctonas criadas al aire libre, alimentadas con leche materna y que su engorde se hace con productos naturales.

En la carne, al igual que con los vegetales, no se usan aditivos ni químicos. Así mismo, el reglamento europeo restringe el uso de los antibióticos.

A tener en cuenta

Del mismo modo que parecía imposible volver a recuperar el antiguo sabor auténtico de los alimentos. Igualmente pasa con el aroma.

A muchos adultos los alimentos ecológicos les recuerdan su niñez.

Por último decir, que otra forma de comer más saludable se impone. Y además es más respetuosa con el medio al no generar residuos contaminantes.

Y para muchos lo más importante, contribuye al bienestar animal.

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